lunes, 23 de febrero de 2015

Conmigo o sin mí


 Imagen tomada de internet

Te notaba preocupada... ¿Qué ocurría? ¿Sería algo que no querías compartir? Al final te pregunté y algo taciturna me contestaste. Ningún tema médico es agradable, pero si encima es delicado es lógico que estuvieras con la mente en otra parte...

"- ¿Quieres que te acompañe?
 - Bueno... Si quieres...
 - Si prefieres ir tú sola, adelante. Yo me ofrezco por si quieres tú...
 - Vale. Pues quedamos y vamos juntas.
 - Pues vamos juntas."

Allí fuimos. Allí esperamos. Allí entramos las dos. Allí te dieron las noticias, mientras mi mano sujetaba tu mano... Y de allí salimos. Y me diste las gracias por ir contigo. Y yo te las devolví por confiar en mí...

lunes, 16 de febrero de 2015

De compras...


Imagen tomada de internet

Ese día fuimos las dos de compras. Tenías algo de tiempo tú sola y fuimos a esa tienda enorme de ropa que hay al lado de Alcampo, aprovechando para pasar un rato juntas. 

Echamos un vistazo a las cosas y nos dirigimos con varias piezas a los probadores. Como eran grandes y no había casi nadie, entramos juntas.

"- Esa no, te queda rara." - dijiste, así que me cambié y probé otra.
"- Esa te queda bien. Te hace buenas... Ya sabes... Te queda bien.
 - ¿Nos hacemos una foto para P? Así ve qué tal me queda.
 - ¡Vale!"

Pusiste tus manos agarrando mis pechos sobre el sujetador que me estaba probando y saqué la foto. Se la regalamos vía móvil, sin rostro, sólo ese escote con tus manos de uñas rojas... Pero antes de que las quitases, yo te detuve y volví la cabeza hacia ti. Sentí tu aliento cálido y te besé... Besé tus labios, suaves y carnosos, que respondieron al instante. Me di la vuelta y tomé tu rostro con mis manos y, contra la pared del probador, las respiraciones se agitaron y se entrelazaron las lenguas...

"- Tengo que irme." susurraste en cuanto nos separamos. Apoyada mi frente en la tuya, acaricié con la yema del pulgar tus labios húmedos mientras te escuchaba.

Salimos de la tienda, yo al encuentro de P y tú a tu casa porque llegabas tarde. Y ese día, en que habíamos ido las dos de compras, nos marchamos con unas piezas de ropa en la bolsa y más ligero el corazón.

lunes, 9 de febrero de 2015

Nuestro plato favorito


Foto tomada de internet

El otro día cociné el plato favorito de P, que hacía tiempo que no lo cocinaba, y me acordé de ti...

Me acordé de cuando trabajabas todo el día y comías a menudo en el trabajo. Y me acordé de cuando yo tenía el día libre y coincidía que ibas a comer sola y quedábamos para acompañarte y llevábamos nosotros el almuerzo.

Pasaba la tarde anterior cocinando ese plato favorito, el de los tres, preparándolo en recipientes desechables y etiquetando cada uno con un dibujo: un corazón, una flor, una estrella... Lo calentábamos antes de salir, lo metíamos en una bolsa térmica para que no se enfriase en el trayecto, y cogíamos los cubiertos de pic-nic que teníamos para ello, los tres iguales. Te avisábamos al móvil cuando llegábamos y esperábamos por ti. Era reconfortante verte aparecer, sonriente, y darnos un cálido abrazo a cada uno antes de pasear hasta la plaza...

Recuerdo que nos sentábamos en un banco y sacábamos los "bártulos" y disfrutábamos de la comida y de la compañía y charlábamos y te desahogabas de lo harta que estabas de tus jefes y de las horas que tenías que hacer y terminábamos haciendo tiempo tomando un café en un bar endulzado con una caricia en tu mano sobre la mesa y con un abrazo cálido y nostálgico cuando por fin tenías que marcharte...

Te veíamos caminar, alejándote sonriente, y nos íbamos. Y caminando hacia el coche, yo sonreía mientras P abrazaba mi cintura, porque volvíamos a casa con buen sabor de boca, a pesar de no haber tocado la tuya...

lunes, 2 de febrero de 2015

Debe ser difícil de comprender...

Imagen tomada de internet

Supongo que debe serlo, porque con casi cada conversación que inicio con alguien sobre este tema, desde que digo que soy bisexual viene a pasar esto:

- Entonces ¿te gustan las chicas?
- Sí.
- ¿Y has tenido ya alguna experiencia? Así, íntima, digo...
- Sí, algunas, sí...
- Pero ¿y tú no tenías pareja?
- Sí, estoy casada.
- ¿Y lo sabe?
- Sí, claro.
- ¿Y qué dice?
- ¿A qué te refieres con qué dice?
- Que a qué dice de que te gusten las mujeres...
- Pues que a él también le gustan...